DIRECCIÓN
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Cronología: Calcolítico reciente (2500 – 2250 a.C.)
Material: Sílex.
Número de inventario: 1277
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorc.
Sabías que el sílex es una roca que fue empleada a lo largo de la Prehistoria para hacer herramientas por su particular fractura que rompe en filos finísimos y muy cortantes.
Esta pieza es un diente de hoz producido a partir de un fragmento de lámina de sílex de color melado, en cuyos filos se ha tallado un denticulado fino y proporcional. Esta pieza junto a otras semejantes fueron insertadas en un astil de madera y sujetados a él con resina, en una o dos hileras paralelas, para crear una hoz, herramienta que estuvo asociada a la agricultura. Al ser utilizada para la siega, presenta un lustre particular debido a la abrasión del cereal sobre la zona dentada de la piedra, dándole una apariencia brillante y plástica.
Este diente de hoz es un testimonio importante para conocer que durante el III milenio a.C. los habitantes de Lorca practicaron el cultivo y la siega de cereales, fundamentalmente trigo y cebada, como un importante recurso para alimentarse. Las tierras cultivadas estarían al pie de la ladera del Castillo, donde estuvo ubicado uno de los poblados más grandes del levante de la península ibérica.
Procedencia: Chorrillo Bajo (Torrealvilla, Lorca)..
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.)
Material: Hueso.
Número de inventario: 1005
Se expone: Sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que las varillas planas suelen hallarse generalmente en contextos funerarios, aunque en este caso apareció en un poblado de la Edad del Cobre cercano a Lorca. Presenta un cuerpo alargado con un extremo decorado con incisiones y el otro apuntado. La superficie está pulida y brillante posiblemente por el uso reiterado de está varilla para la sujeción y adorno del pelo, como aparece testimoniado en algunas excavaciones arqueológicas de enterramientos, donde las varillas se hallaron cerca de los cráneos. Otra función que se propone es que fueran empleadas como alfileres en las prendas de vestir o como paletines cosméticos.
Estos objetos se elaboraban a partir de los huesos largos, como son las tibias, de distintos animales domésticos y también salvajes, de los que también se aprovechaba su carne y las pieles.
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Procedencia: Chorrillo Bajo ( Torrealvilla, Lorca).
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.)
Material: Hueso.
Número de inventario: 1007
Se expone: Fondos del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que estos útiles elaborados habitualmente en huesos largos de distintos tipos de animales (ovejas, cabras, conejos…) aparecen abundantemente en las excavaciones arqueológicas de los poblados habitados durante el III milenio a.C., así como en los enterramientos colectivos de esta misma cronología. Se les ha denominado “punzones de economía”, ya que hay una mínima intervención en el hueso para confeccionar su extremo apuntado.
Las investigaciones basadas en las huellas de uso que presentan estas piezas las asocian a actividades textiles como perforar pieles o el cuero, labores de cestería, desgranado de frutos y la realización de tatuajes.
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Procedencia: Cabezo del Buitre 2 (Zarcilla de Ramos, Lorca).
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.)
Material: Piedra, hueso, conchas marinas.
Número de inventario: 481
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que las personas que vivían en los poblados del valle del Guadalentín y en sus inmediaciones durante la Edad del Cobre, utilizaron las cuevas y los abrigos para efectuar sus enterramientos, casi siempre colectivos y como parte del ritual depositaban junto a los difuntos vasos
cerámicos, ídolos, cuchillos y puntas de flecha de sílex, punzones de hueso y de cobre, y objetos de adorno, como pendientes y collares.
Este collar formaba parte del ajuar funerario hallado en una de las cuevas del Cerro del Buitre y está formado por numerosas cuentas de distintos materiales, como hueso, conchas marinas y piedra de una tonalidad verdosa.
A este tipo de piedra de color verde se le ha denominado genéricamente como “calaíta” y las escasas minas de la Península Ibérica de dónde se pudo extraer (Barcelona, Huelva, Zamora,…) se encuentran muy alejadas de Lorca. Producto del intercambio pudo llegar está piedra verdosa a los poblados del valle del Guadalentín, cuyos habitantes las llevarían como adorno formando parte de sus collares y como símbolo de su estatus social. Tras el fallecimiento de estas personas los collares se los pondrían como ajuar funerario al ser introducidos en las sepulturas.
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Procedencia: Chorrillo Bajo (Torrealvilla, Lorca).
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.)
Material: Cerámica.
Número de inventario: 962
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que a estas piezas se les ha denominado generalmente “ídolos” porque suelen representar la figura humana o algunos de sus rasgos, no teniendo certeza de si mostraban a alguna deidad.
Esta pieza fue realizada en arcilla cocida y representa en la parte superior un rostro con los ojos marcados por dos pequeños agujeros, un cordón vertical aplicado que constituiría la nariz y a ambos lados líneas paralelas incisas, que quizás estén identificando el tatuaje facial. Dos improntas circulares pueden son los pechos que se han perdido y en la parte inferior la perforación circular se ha interpretado con el sexo femenino.
Aunque es muy complicado aproximarse a las creencias de la sociedad que habitó hace 5000 este territorio, las últimas interpretaciones apuntan varias posibilidades para la función y uso de los ídolos, como amuletos, como la imagen de algún antepasado, como símbolos de poder o incluso como juguetes.
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Procedencia: Los Royos (Caravaca de la Cruz, Murcia).
Cronología: Calcolítico reciente (2500 – 2250 a.C.)
Material: Asta.
Número de inventario: 2378
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que a partir del estudio de algunos ídolos se puede obtener información de las vestimentas empleadas en el III milenio a. C.
Uno de los ídolos que va vestido es el hallado en Los Royos. Fue elaborado en un asta curvada de animal que por el anverso se encuentra totalmente decorada con un fino trabajo inciso, formado en la parte superior por dos grandes ojos radiales entre marcadas líneas curvadas, que pueden representar las cejas, el tatuaje facial o escarificaciones producidas en el rostro. La parte central está decorada con cinco bandas que reproducen una túnica formada por dos grandes bandas tejidas con motivos reticulados y espigados. Ambas bandas están enmarcadas por bandas más estrechas, una superior que puede formar el cuello de la túnica, una central y otra inferior que puede ilustrar el remate de la pieza tejida.
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Procedencia: Cerro Negro de Jofré (Zarcilla de Ramos, Lorca).
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.)
Material: Sílex.
Número de inventario: 1595
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que esta punta de flecha está tallada en un tipo de roca llamada sílex y por su forma se la denomina “punta de aletas y pedúnculo”. La punta es el extremo de la flecha que está diseñado para alcanzar el objetivo y está formada por un cuerpo triangular que en su tercio inferior presenta dos salientes denominados aletas, emplazados a ambos lados, y un pedúnculo localizado en su extremo inferior cuya función es quedar insertado y sujeto al astil de madera.
La flecha era disparada por un arco y fue empleada principalmente para la caza, también pudo ser utilizada para herir y matar al enemigo.
Esta punta formaba parte del ajuar funerario junto a otros objetos (collares, varillas, punzones y otras puntas de flecha) que fue depositado junto al muerto en la cueva del Cerro Negro de Jofré, lugar de enterramiento colectivo. Su oscura coloración podría estar relacionada con su exposición al fuego, ya que en esta etapa de la prehistoria, uno de los rituales de enterramiento empleados fue la cremación parcial o total de los cadáveres.
Procedencia: Poblado de La Salud (Tercia, Lorca).
Cronología: 2700-2300 a.C.
Material: Cerámica.
Número de inventario: 2264
Se expone: En la sala 2 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que algunas cerámicas fueron escondidas por sus dueños en lugares secretos (silo, pozo, cueva), junto con otros objetos de valor.
Esta olla fue hallada en un silo durante la excavación arqueológica llevada a cabo en 1988 en el poblado de La Salud, junto a otras 8 cerámicas (2 fuentes, 5 grandes botellas y 1 pequeño cuenco), 6 espátulas de hueso, 2 cachas de la empuñadura de un puñal, 15 hachas y azuelas de piedra pulimentada, 2 bolas de piedra, y 1 punta de flecha de sílex.
La olla tiene pequeño tamaño y fondo plano, con cuatro asas perforadas que permitían sujetarla con las manos y colgarla con cordones o finas cuerdas de esparto. La superficie exterior fue recubierta en fresco por una capa de almagra que al cocerla quedó de dos colores, la parte superior anaranjada y la inferior marrón claro. La capa de almagra se la dieron para impermeabilizar la cerámica y a la vez hacerla más llamativa.
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Procedencia: Cabezo Roquel (Chirivel, Almería).
Cronología: Calcolítico reciente (2500-2250 a.C.)
Material: Cobre.
Número de inventario: 491
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que el enterramiento colectivo en cueva es característico del Calcolítico (III milenio a.C.) en las poblaciones del Levante y Sureste. Junto a los cadáveres solían introducir lo que se denomina “ajuar funerario”, formado por objetos variados como vasijas de cerámica que debían contener ofrendas alimentarias, punzones y espátulas de hueso, puntas de flecha de sílex, objetos de adorno (varillas, collares, pendientes) y, a veces, incluso ídolos.
La pieza que aquí se presenta se ha identificado con un puñal, aunque su punta roma hace dudar a algunos investigadores de su eficacia, por lo que también se ha interpretado como cuchillo para cortar el pelo o afeitarse, dado que sí que presenta marcados filos.
La presencia de este puñal en una sepultura denota que, independientemente de su funcionalidad, sería un objeto de distinción para su propietario, y debió adquirirlo a través del intercambio. No se conserva el enmangue, probablemente estuvo elaborado en un material perecedero, como la madera, el hueso o el cuero
Procedencia: Rincón de Moncada- Calle Núñez de Arce, Lorca.
Cronología: Calcolítico Reciente (2500- 2250 a.C.).
Material: Cerámica (cuenco) y hueso o concha (cuentas de collar).
Se expone: En la sala 5 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Número de inventario: 3179 (cuenco); 3177 (collar)
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que durante el III milenio a.C. Lorca fue un gran poblado que se extendía desde el cerro del Castillo hasta las inmediaciones del cauce del río Guadalentín. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo desde mediados de la década de los 80 del siglo XX en Lorca, han permitido conocer de este amplio asentamiento, los restos de algunas viviendas, así como la presencia de numerosos silos de almacenamiento de víveres situados en la parte baja del poblado y algunas pequeñas canalizaciones para evacuar aguas e irrigar las tierras de cultivo.
También se han excavado varios enterramientos realizados en el propio poblado, como el hallado en un solar de la calle Rincón de Moncada, donde en una pequeña covacha realizada en el fondo de un pozo cilíndrico, fueron enterradas tres personas no de forma simultánea, introduciendo como ajuar funerario un cuenco de cerámica y un collar con numerosas cuentas de hueso o concha.
Llama la atención la existencia de estas cavidades de enterramiento realizadas en el propio poblado a partir de la segunda mitad del III milenio, que posiblemente estén anunciando la existencia de clases sociales diferenciadas.
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Procedencia: Chorrillo Bajo (Torrealvilla, Lorca)..
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.).
Material: Cerámica.
Números de inventario: 1040
Se expone: En los fondos del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que durante la prehistoria la cerámica se realizaba a mano y frecuentemente las paredes de las vasijas se levantaban a base de rollos de arcilla que se iban disponiendo uno encima de otro.
La tinaja tiene forma ovoide y fue realizada en tres partes: la base apuntada, el cuerpo espacioso y el cuello más estrecho que uniría con el borde que no se conserva. Una vez modelada la pieza se alisó la superficie y se procedió a su cocción en un horno posiblemente practicado en un gran hoyo en la tierra. Durante la cocción adquirió la tonalidad marrón que en algunas zonas aparece gris y negra por el contacto con el fuego.
La inestabilidad de la pieza con la base apuntada cuya superficie está peor conservada, permiten plantear que para mantenerla horizontal se procedería a enterrar la base de la tinaja en el suelo de la cabaña o bien, sujetarla con alguna estructura formada por piedras, adobe o madera. El gran tamaño de la pieza y la dificultad de su transporte permiten apuntar que fue usada para el almacenamiento de alimentos (frutos secos, cereales) e incluso de líquidos (agua, leche).
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Procedencia: Calle Carril de Caldereros, nº 33-34, Lorca.
Cronología: Calcolítico (III milenio a.C.)
Material: Cerámica.
Número de inventario: 3169
Se expone: En la sala 1 del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Sabías que las excavaciones arqueológicas efectuadas en un solar de la calle Carril de Caldereros, situado en las proximidades del cauce del río Guadalentín, se halló un conjunto de más de cincuenta silos excavados en el suelo cuyo uso se ha asociado con el almacenamiento de alimentos.
En las tierras cercanas a esta zona del poblado se debió practicar la agricultura en las fértiles tierras de la ribera del Guadalentín, como parece constatarlo el estudio del polen extraído de las muestras de la tierra analizada de esta excavación arqueológica, que permite conocer la presencia de malas hierbas asociadas a los cultivos.
La olla que se presenta fue descubierta durante las citadas excavaciones y su forma de tendencia globular la hace adecuada para el cocinado de alimentos, posibilitando el hervido. El color de su superficie con evidencias de la exposición al fuego apoya esta función culinaria.
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